Un día don Chon fue a comprar pollitos al mercado pero ¡oh sorpresa! encontró a un pollito que tenía lastimada una patita, otro era de color morado, el tercero era tuerto y uno más muy dormilón. Le sorprendió tanto que decidió comprarlos y criarlos como mascotas no como alimento. ¡Imagínate cuando crecieron cómo eran! Sí, eran unas criaturas muy inteligentes parecían perritos, además eran muy limpios lejos de lo que mucha gente piensa, también muy tiernos, nobles, leales y protectores. Hubo uno en especial al que lo inscribió en una competencia de perros pastores alemanes y aunque fue difícil que lo aceptaran ¿quién cree que ganó? ¡Claro que él! porque no de en vano diario practicaba para ganar este trofeo. Sin embargo no se conformó, siguió practicando para mejorar el próximo reto. Y dentro de cada reto se dio cuenta que había algo más, una aventura, llena de charcos de agua sucia que se convertían en arenas movedizas, monstruos de pantano, árboles porristas... Decidió sonreírle a cada uno de ellos, disfrutarlos y compartirlos con don Chon su gran amigo quien lo había impulsado para lograr lo que muchos -hasta tú- creerían imposible.
Madres de Familia:
Perla Xochitl Zarazúa Sendis
Xochitl María Santos
María Esther Salazar Meza
Tallerista:
Alejandra Sánchez Galicia