miércoles, 29 de mayo de 2013

ODA LÍRICA A MILPA ALTA.


Solar de parlantes aztecas,
Nicho ecológico del TLALOTL.
Tu iglesia franciscana medieval,
fuerte y eterna de atrio amurallado;
hechura de geométrico tezontle,
traslado de los viejos TEOCALLIS;
que en los calpullis del TEUTLI florecieron.

Con calles empedradas y quietas.
Juegos de cantería lucen las casas señoriales.
Rebanadas de madera, los techos inclinados,
mitad de xoconoxtlis, los temescales centenarios.

Un colmenar de gente trabaja en los maizales;
mientras el “TLACHIQUERO” deambula entre
magueyes,
llevando a cuestas la miel de sus entrañas hendidas;
ella mitigará la sed y hará de sus fatigas un hechizo.

Se adorna el tianguis pueblerino;
con gente de manta y de pergal,
sombreros de petate y de guaraches,
de cabelleras trenzadas cubiertas de rebozos.

Bello embelezo causa a nuestra gente;
los chorros de agua que el TULMIAC nos envía.
En la fuente central de cuatro mascarones,
Donde Fray Pedro de Gante humedeció sus labios.

¿Eres indígena dueño virtual de éstas pródigas tierras?
Y trabajas de sol a sol jornadas para el AMO.
Temeroso que el capataz se irrite y te amoneste.
¡Que latiguee tu cuerpo!
Que te tumbe en el surco con su brioso caballo.

DISIMBOLAS vivencias conforman tu existencia:
Trino de aves canoras en el bosque cercano.
Estruendos del cielo que anuncian la tormenta.
El silbato vespertino del tren de AMECA-MECA.
Y de las iglesias el metálico sonido de campanas.

El comisario de barrio te amonesta.
-No se ha barrido la calle.
-Se extravió un borriquillo blanco.
O te ofrecerá boletos para el agua bebible.

AÑORADA QUIETUD QUE SE INTERRUMPE
CON EL GRITO FRENÉTICO ¡ZAPATA VIVE!
“¡Recuperad la tierra campesinos!”
Y la sangre empapó tus verdes sembradíos.

HOY VILLA MILPA ALTA
De modernos edificios plena, pero casi desnuda de bosque.
Pueblo museo para uno que otro cuadrúpedo sarnoso.
El asfalto invade tus entrañas y el paisaje luce desteñido.
Solo el verdor geométrico de ricas nopaleras.

¡Pueblo centenario...! Tranquilo ayer.
Eres un cúmulo de máquinas rodantes.
Ruidoso con magnavoces y estallido de cohetes...
¿Cómo no añorar tu heroico pasado;
que rumiaban los viejos y los niños,
en atardeceres de soles mortecinos?


F. Chavira Olivos. Invierno 2008.

sábado, 18 de mayo de 2013

GLORIA A MILPA ALTA

Al contemplarte Milpa Alta
con tus fastuosos poblados
de bosques enarbolados
y variedad de... milpa, alta.

Mi pensamiento relata,
que en esta Delegación
se vive con bendición
pues aquí la vida es grata.

Se vive en tierra elevada
con aroma muy palpable
cuando resulta mojada
por lluvia inolvidable.

Respiras fragancia a tierra
aroma de bosque y sierra,
escuchando donde quiera,
a los campesinos cantando.

Al tiempo que van arando,
en el progreso pensando
y observa con entereza
a la sabia naturaleza.

Clava su dulce mirada
en el mosaico de flores
silvestres y de colores
del colibrí sus amores.

Pienso que es un placer
vivir al sur de la ciudad
y aún, poder escuchar
de los pájaros su trinar.

Y si miras por la noche
de la ciudad su destello
ves panorama muy bello
que de luz hace derroche.

se observa, vida populosa
que poco a poco se acerca
y de manera alevosa
con su problema nos cerca.

Tu eres única en tus fiestas
con tus bandas musicales
con castillos celestiales
con tus conjuntos y orquestas.

Al sur, oriente y poniente
la montaña es imponente
y el Chichinautzin presente
descansa plácidamente.

Cubierto de verde color
lugar donde se habla náhuatl
que viene a colindar
con Xochimilco y con Tlahuac

Malacatepec Momozco
con su Teutli y caserio,
fue un sagrado lomerio
hoy por Milpa Alta conozco.

Tierra que define al nahuatl
cual flor que brota del labio
lengua conque habla el sabio
con nobleza y sin agravio.

Doce pueblos le dan forma
con su prehispánico origen
cuyas costumbres la rigen
con una que otra reforma.

Pueblos de tradicional historia
situados al sur del valle
fueron formados por hombres
que supieron darles gloria

siempre con bellas mujeres
igual que un ramo de rosas
delicadas en los quereres
y fieles son como esposas.

Tus encantos están a la vista
en iglesias franciscanas
donde todas las mañanas
las muchachas van a misa.

                          Manuel Garcés Jiménez


jueves, 16 de mayo de 2013

Panorámica de Milpa Alta


I
PANORÁMICA DE MILPA ALTA
Esto es Milpa Alta, amor: colmena ardida,
comarca del geranio y su techumbre;
esto es Milpa Alta, amor, adormecida
en la paz de su propia dulcedumbre.

Esto es Milpa Alta, amor, y su estatura
de lluvia macho y gérmenes amantes;
esto es su vientre mineral, su agrura,
y éstos los altos soles caminantes.

Esto es Milpa Alta, amor: arma del canto,
esto el corno de aromas que la encierra,
vena frutal, lunario del acanto;

esto el atlas de llamas y de tierra,
el idioma nopal, del amaranto,
y los diez mandamientos de la sierra.

II
VISTA DEL TEUTLI

Esto es Milpa Alta, amor, desenterrada
de jazmines a nardo, arpa secreta;
limón en vilo, soledece alada
su decidida situación violeta.

Esto es Milpa Alta, amor: el sobresalto
de la piedra y su luz paralizada,
la osatura violeta del basalto
y su cráter de estatua derrotada.

Esto es Milpa Alta, amor: la primavera
que a pulso y puño y a sudor camia
desde el pómulo tibio de la pera.

Y allá en el corazón de la neblina,
un puma de esmeraldas y madera,
sobresalta la noche campesina.

III
PARROQUIA DE LA ASUNCIÓN
esto es Milpa Alta, amor, hay un osario
que bajo fresnos el candor irriga;
quema un viejo dolor el incensario;
de estar en pie la torre se fatiga.

Esto es Milpa Alta, amor, el campanario
carga la cruz a cuestas del convento;
y el corazón levita y milenario
se da golpes de pecho con el viento.

Dinastía de miel, descalzo asombro,
gracia de ave maría bajo el cielo,
zenzontle y toronjil en que te nombro;

esto es Milpa Alta, amor, el pardo vuelo
de las palomas, la semilla al hombro
y sólo hacer la voluntad del suelo.

IV
Ésta mi madre donde fui nacido
y en la que prolongué la desterneza;
ésta su piel en la fui dolido,
el pez argente, el ánade turquesa.

Este es mi cuerpo, amor, la quemadura
donde al viento manoso soledeces,
éste mi corazón, quebrajadura
donde tú, entrinecido, veraneces.

Y finalmente, amor, este paraje,
la espiga abigarrada y comunera,
el maguey y la vid, el huerto en viaje,

el relincho, el zorzal, la sementera;
esto es Milpa Alta, amor. Y, en el paisaje,
vuelve a creer en dios la primavera

Abigael Bohórquez

martes, 14 de mayo de 2013

Viajero

Era viajero de boca en boca, de boca en boca, de boca en boca
hasta que conocí a esa mujer sucia de mieles y dulce también
de mirada dislocada y exquisita voz dominante, de mente brillante
de boca en boca, de boca en boca, de boca en boca
hasta que conoció a ese hombre y no era nadie... era yo.


Yautic Quiroz



sábado, 4 de mayo de 2013

Cuerda absurda


Absurda cuerda que pendes como dios inalcanzable
atrapada en el vientre de la telaraña verdinegra,
ráfagas de aire intentan bajarte del destello
pero los gatos furiosos por aparearse lo ahuyentan.

Lloran los lamentos y aun así no te acongojas de ellos.
Solo te meces como cuna arrullando al niño que llora
Porque tiene hambre, porque tienen sed de sueños.

Absurda cuerda,
absurda eres,
absurda
y aún siendo absurda se consuelo con tu sola presencia.

A lo lejos ya se escuchan los montes gritar a carcajadas,
Ya quieren los amantes burlarse por detrás de la coraza,
Ya quiere el poeta terminar el poema que canta
Pero lo desbarata y en trizas queda viendo como una nube de color se acerca a ti.

A tí, solo, como quien sin calle con linterna busca.
Busca al tumulto llamado civilización,
Donde lo único que encuentra son tazas rotas por la calle
Banquetas menstruando bajo lágrimas de sol,
Jardineras enzarnadas y el perro aullando con el hocico quemado de tanto ladrar.
Eso es lo que llaman racional.
Se autoflagela y no le sobran razones para cegarse,
Esta vez no quiere darle gusto al reiterado conjuro del individuo asalvo.

Mira el tronco, ¡El tronco es cómplice!, y la rama,
la rama aunque en su rezo pide tregua y se sucumbe
es parte arrebatadora de aquel momento paradójico.
la soga se ondea como bandera de blancos huesos,
como sonrisa triste en espejo empañado,


Irracional para el que lo ve desde la muralla a kilómetros.
Pero no para aquél que encuentra la salvación reiterada.
Veinti tantos años de espera,
y ahora cae,
y saluda al sol naciente con la mirada cegada;
ha obtenido su mejor ganancia, ¡al fin de pie!

Sága 2013

viernes, 3 de mayo de 2013

MILPA ALTA`S BLUES




Y aquí te amo,
Aquí:
donde verde de sí,
lo verde hace
alverdedor del agua
vocación del amor,
aquí
por encima del sur y del añil y el tallo,
donde algo que inventamos no sé cómo,
no me dirá que nunca.

En esto:
cuando regreso a casa,
harto de masticar, remasticar
todos los pedacitos de la cólera;
de dale y dale y dale desolado;
sobre las botas de las estatuas;
de ponerme regocijadamente
a celebrar las aventuras de rintintin
porque no me apaleen;
de dar satisfacciones
a las serpientes emplumadas;
de permitirme no discutir;
de conformarme
con los sexeniagonizantes innumerables;
arrepentido de no haber sido el que soltó la trompetilla
en el salón de té;
cuando regreso a casa como trofeo de la prostitución;
de reemplazar a Job con el alma deshilachada;
de quedarme con gana de haber sido
la quijada de arcángel con que mataron a Abel,
o aquel que sí se atrevió a lanzar la primera piedra;
cuando regreso a casa
una palabra basta y todo cesa:
aquí
te amo,
aquí donde el azul
azulpluvía
y la lluvia al cantar
florazulea;
aquí donde el cenzontle,
solecito salterio,
de sol a sol arpada arborescencia,
enseñoréase;
donde el nopal pencaporfiado mura,
y el maíz se mimbrea
y el sol puntea la guitarra jocunda
del herbecer;
aquí te amo:
galerna del espliego,
incendio en flor,
raíz de todo lo que he dicho,
colúmbido,
clave de sol,
jamás,
puntero de la albahaca,
hálito en la montaña,
aquí te aguardo.

“A la sobra de aquel
que mi corazón deseaba,
me senté.”

Y he aquí que hubimos lo elemental,
no teníamos ojos que perder,
el ruido subtraqueano de la boca
con rumbo a la palabra revolaba,
y éramos dos
prensando el asidero terrestre,
todo lo que nos era prohibido,
compartidamente acotado,
dos
que se tomaban de la mano
pese a nosotros mismos
bajo el aire nocturnoferial de cada quien,
vertiginoso,
como el segundo en que arribó
tu nombre:
¿Cuánto has vivido?
Nada,
¿Quién eres?
Lo que tú presientes y no comprendes. Llegué y eso es suficiente.
Me gustas de tan rubio y tan rojo,
de tanta voz a la intemperie,
de tanta mano ardiendo.
¿Y, si no fuera cierto? Tanta vida esperando su oportunidad de ser
vivida y, llegado el momento, otro día que llega y todo es diferente;
pediremos excusas; diremos otro día… tanta pasión consumiéndose
sin remedio y llegado el momento daremos la espalda; diremos:
todo viento su ayer:

Pero somos inalcanzables en uno para el otro;
Prefiero que todo quede en un recuerdo pacífico y cruel.
Te sabes libre y limpio,
Amando todo lo tuyo;
Yo no tengo derecho a nada.
Ese amor no me asusta.
¿Vino?
Vino vino vino vino vINO VINOVINOVINOVINO
Tienes los ojos como los vi en otra parte.
Te amaré.
Yo no diré no.
¿Cómo te llamas?
Desierto del ocio. Carta de enero. ¿Y tú?
Avenimiento.
Cuando ya no esperaba el santo advenimiento del amor:
Y aquí te encuentro
alverdedor del agua,
amor
ca ticuacualtzin
Coyocali;
memoria en la alta milpa:
juguedecen los élitros:
y en el diuturno corazón del barro
el tiempo logra concreciones;
mira
cómo la tierra cántara rebosa
los jugos persistente del maguey;
cómo del peñascal
polifonízase el zumbo del aroma,
la solana entremedias del alminar,
el jilguero haciendo serenata;
y el maíz paternóstero
subibajando
ese paisaje tuyo,
irrebatible amor,
maná
la fragancia matutinal,
el refulgir de la oropéndola,
el basalto
que alguna vez antes que tú
fue luminar,
el arpa canora de David
en la garganta de los labradores,
la cactácea fidelidad
del aguamiel;
de ahí todo el sueño,
pomarrosa del ámbito,
laboreo de Dios.
Milpa Alta valle del Anáhuac Malacachtépetl Momozco alguna vez
acerca de cerca de sesenta minutos en camión
desde la noble insigne muy leal e imperial ciudad del desamor
a hora y media pues de la catedral de Sanborn´s
de la Basílica de Bombay de la Rotonda de los hombres ilustres
y de alguna que otra mujer del museo de cera
del rastro federal del panteón civil de Tlatelolco de la morgue
de la cárcel de mujeres de la Sagrada Mitra de las cámaras
Kodak y de las otras dos del Zoológico del Palacio Nacional
del Palacio de las exBellas Artes del Palacio bastante negro
de Lecumberri del Palacio de Hierro
del partido institucional del partido por en medio
o del partido de todas maneras en toda su
soberanía aproximadamente a cuarenta y cinco kilómetros vía Tláhuac
Amalia Hernández se pararía de pestañas –o de cuencas –
al llegar a Tecómitl derecha
los príncipes aztecas venden ahora desnudos de Eulalia Guzmán
en los tianguis y ay que si Tata no hubiera muerto rriacatán
lindera de dos volcanes de telón de cristal
oh it´s wonderful gringos ojetes
sobre los que vuela cada mañana Aeroméxico Acapulco Zihuatanejo
y dieciocho mil habitantes censo 70 muy aproximados
y mi madre don paco cara de emmanuel andrés modesto Alfredo
griselda blanca –julia Felipe almangelina tito ballena silveti benvenutto
salvador felix paulino la eri el señor cura
jonás titina Octavio dionicio margarito
el señor delgado butcher el gancho el señor veterinario
la señora casera la quetita doña emma el señor volcán don teutli
doña raquel comequecome pepe paulo moisés arturo carlos
jesús iván olaf victoria  –eugenia y las parcelaciones frumentales;
gemación del poema,
redoma de tu presencia,
aquí te amo.
No sé
hasta cuántas veces
te estoy dado:
una sola no basta si te sueño;
vuelvo a pensar en ti:
lo que deseo:
el asedio y el riesgo,
la captura
la voraz acrecencia,
la estatuaria
punzadura savial y sumergida,
el opreso aluvión;
no aguardo nada,
y ruedo de tus labios a tus manos
y sé hasta donde llego si te sueño,
si te sigo
pensando.

                                   Abigael Bohórquez